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Para muchos el inicio de septiembre es una experiencia traumática, terminan las vacaciones hay que regresar de nuevo a la rutina diaria. Sin embargo par otros es el regreso de los hijos a las escuelas, el descanso de cierta manera, pero también los grandes gastos de todos los materiales necesarios para la educación de los hijos en esta época de crisis, donde muchos han perdido su empleo.
Quizás el comentario esté basado en las conversaciones con amigos, y alguna que otra reseña en las publicaciones. Pero lo cierto es que este mes llena de gran desasosiego a muchos por diversas razones.
A pesar que si tu tienes una tarde libre y te paseas por la ciudad verás como prácticamente la vida no ha cambiado, los cafés continúan llenos, los mercados abarrotados de el ir y venir de público, aunque muchos me dicen que solo miran, o lo hacen por la costumbre. El caso es que muchos se preguntan cuando ven esta situación: ¿Dónde está la crisis?
Es que la situación se deteriora de a poco, conozco muchas familias que se han visto en la necesidad de volver a convivir juntas y vender o alquilar las casas que aún deben al banco. Otras están haciendo economías a su manera. Los que más problemas tienen en adaptarse son las generaciones más jóvenes acostumbrados al despilfarro y que el dinero entrara fácilmente a sus bolsillos. Es una generación que no sabe de grandes sacrificios y que los está aprendiendo de una forma precipitada.
En fin amigos paciencia y con septiembre que es un mes hermoso, cambian las temperaturas y aún se puede disfrutar de placenteras tardes en la playa en compañía de amigos, familias o en solitario.
